Nueva directiva Fundación Amigos del Museo de las Casas Reales (OPINION)

Este acto no solo marcó un cambio en la administración de la fundación, sino que también simbolizó un renovado compromiso hacia la preservación y promoción del patrimonio cultural dominicano.

El evento contó con la presencia  del arquitecto Gamal Michelen Stefan, viceministro de Patrimonio Cultural, quien ofreció su apoyo a la nueva directiva. Asimismo, Carlos Andújar, Director General de Museos, e Iris de Mondesert, Directora del Museo de las Casas Reales, quienes fueron piezas clave en este acto que resalta el interés gubernamental por el fortalecimiento de las instituciones culturales.

Un momento destacado durante la ceremonia fue la intervención del reverendo Padre Milciades Florentino, quien asistió en representación de Monseñor Francisco Osoria Acosta, Arzobispo Metropolitano y Primado de las Américas, quien destacó la importancia del museo desde una perspectiva histórica y su vínculo con la comunidad eclesial.

La nueva presidenta de la Fundación, ingeniera Olga de los Santos Guerrero, expresó su entusiasmo y compromiso hacia la gestión de la institución. Durante su discurso, hizo hincapié en la restauración del museo, llevada a cabo por el arquitecto Eugenio Pérez Montás, un proyecto que no solo revitalizó el espacio físico, sino que también devolvió al museo su esplendor original y su capacidad de atraer a visitantes.

La restauración ha permitido crear un ambiente que refleja con autenticidad la rica historia de Santo Domingo, ofreciendo a los visitantes un viaje a través del tiempo que retrata la vida colonial en la ciudad.

La ingeniera de Los Santos Guerrero también subrayó la relevancia de las colecciones que alberga el Museo de las Casas Reales, las cuales son fundamentales para entender el periodo de dominación española en la isla. Estas colecciones ofrecen una visión detallada y enriquecedora de la cultura, costumbres y vida diaria durante una de las épocas más significativas de la historia dominicana.

El museo no solo cumple un papel fundamental en la preservación de la historia, sino que también se ha convertido en un atractivo turístico esencial. La presidenta destacó cómo esta institución brinda una experiencia educativa única a los visitantes.

A través de exposiciones interactivas y programas educativos, el museo promueve el conocimiento sobre la historia colonial al tiempo que estimula el interés de los turistas, convirtiéndose así en un puente entre el pasado y el presente.

En un mundo donde la globalización tiende a diluir las identidades culturales, el Museo de las Casas Reales se erige como un bastión de la cultura dominicana.

La ingeniera de Los Santos Guerrero hizo un llamado a la colaboración continua con la Fundación, invitando a todos a estar atentos y apoyar las iniciativas de la institución. Este enfoque colaborativo es esencial, ya que el éxito de proyectos culturales como este depende en gran medida del involucramiento activo de la comunidad y de las autoridades.

Cabe destacar que el museo no solo tiene la responsabilidad de preservar el patrimonio cultural, sino que también juega un papel activo en la promoción del diálogo y la diversidad cultural.

Al ofrecer un espacio donde distintas voces y narrativas pueden ser escuchadas, el museo se convierte en un lugar de encuentro y reflexión para todos aquellos que deseen explorar y comprender la historia compleja de Santo Domingo.

La inauguración de la nueva directiva de la Fundación Amigos del Museo de las Casas Reales es un paso significativo hacia un futuro prometedor para la cultura en la República Dominicana.

Con el liderazgo de la ingeniera Olga de los Santos Guerrero, y el apoyo de los nuevos miembros de la directiva, se espera que la fundación continúe desarrollando proyectos que no solo preserven el patrimonio cultural, sino que también fortalezcan la identidad dominicana en el contexto global.

Al mirar hacia adelante, es crucial que la comunidad, empresarios y el gobierno trabajen de la mano para asegurar que el Museo de las Casas Reales siga siendo un referente cultural y educativo. Iniciativas como exposiciones temporales, talleres educativos, y programas de sensibilización son solo algunas de las formas en que la fundación puede continuar fomentando un sentido de pertenencia y valor por la historia entre los ciudadanos.